
Quien más, quien menos, todo el mundo habrá visto a estas alturas alguna película del forzudo actor norteamericano Vin Diesel. Después de varios cortometrajes y producciones independientes, Diesel logró dar el salto a la fama apareciendo en películas como “Salvar al Soldado Ryan” (donde hace un pequeño papel secundario) o la trepidante “A Todo Gas”. Desde entonces ha formado parte de un buen número de éxitos comerciales que le han convertido en uno de los héroes de acción más populares del momento. Y, todo sea dicho de paso, a encasillarse un poco en sus papeles.
Siendo un gran aficionado a los videojuegos, el actor cuenta con su propio estudio de desarrollo, Tigon, el cual ya se ha encargado de lanzar algunos productos que siempre terminan por girar en torno a la figura de Diesel. Lo mismo sucede con su último trabajo, “Wheelman”, una ambiciosa aventura de acción que pretende más que nunca hacernos sentir como uno de los protagonistas de sus films.
En concreto nos ponemos en la piel de Milo Burik, un típico agente encargado de infiltrarse en los bajos fondos del crimen organizado (no podemos decir mucho más para no desvelar nada acerca de la trama). Quizás el aspecto menos cliché del argumento sea que el juego se ambienta en Barcelona. La ciudad catalana sirve como marco perfecto para que Diesel… quiero decir, Milo, demuestre sus habilidades al volante y con las armas de fuego al más puro estilo, salvando las distancias, “Grand Theft Auto”.
Como anécdota, decir que la Concejalía de Educación de la propia ciudad de Barcelona denunció al juego por, según ellos, representar unos valores que dañaban la imagen de su ciudad. En cualquier caso, y a pesar de la polémica, el lanzamiento ha visto finalmente la luz. Y nosotros pasamos a analizarlo en profundidad.
Acción “Made in Hollywood”
El desarrollo del juego, para hacernos una idea, es parecido, como ya hemos dicho, a los de la saga “Grand Theft Auto”. Con el personaje de Milo vamos llevando a cabo misiones de conducción y disparos (sobre todo de las primeras) que, si bien tampoco pecan de originales, sí enfocan la acción desde una perspectiva completamente nueva. Las situaciones son las de siempre: persecuciones, ir de un punto a otro de la ciudad en un límite de tiempo, escapar de la policía, echar carreras, no destruir algunos vehículos, etc. Pero lo realmente original es la mecánica; la forma de afrontarlas.
“Wheelman” huye descaradamente de cualquier tipo de realismo. De hecho, nuestro vehículo es la principal arma (como bien indica el eslogan promocional del lanzamiento). Simplemente moviendo hacia los lados el stick derecho, embestimos a los coches y motos enemigos. Después de unos cuantos golpes, estos saltan por los aires envueltos en llamas desafiando cualquier ley lógica de la física. Cien por cien Hollywood. Sobra decir que, además, durante las persecuciones vamos destruyendo todo lo que se pone en nuestro camino: kioscos de prensa, terrazas, farolas y demás mobiliario urbano. Todo ello bajo una conducción arcade y sencilla a más no poder que apenas nos obliga a frenar en raras ocasiones.
Otro aspecto que demuestra el intento de hacer un juego espectacular es la forma en la que podemos saltar de un vehículo a otro. Lo hacemos en marcha, y en mitad de cualquier persecución, simplemente con acercarnos a otro turismo. Entonces Milo (Diesel) salta a cien kilómetros por hora, se cuela por la ventana del copiloto y, después de lanzar al conductor fuera del coche, se pone a los mandos. Tan vistoso que roza lo esperpéntico. Sólo lo roza, no cae de lleno.
Como hemos dicho, las misiones son principalmente de conducción. Así, aunque sea necesario disparar a las rudas de un vehículo blindado o a los enemigos que nos atacan desde una furgoneta, siempre es algún compañero quien se encarga de abrir fuego, centrándonos nosotros en vigilar el volante. Pero también hay momentos a pie.
En los tiroteos fuera de los coches, nos encontramos con un control fácil y accesible. Con el gatillo izquierdo apuntamos automáticamente y con el derecho se dispara. No es que estas misiones sean nada del otro mundo, pero aportan cierta variedad y no desentonan con la mecánica principal del juego ni con su ritmo.
Hasta aquí todo bien. Una trepidante producción capaz de enamorar a cualquier amante del cine o los videojuegos de acción. Pero no todo es bueno en “Wheelman”, ni mucho menos. Hay circunstancias negativas que demuestran, quizás, cierta presión por sacar el juego antes de lo debido, quién sabe. Y son bastante evidentes. Por ejemplo, la ciudad de Barcelona está terriblemente vacía. No sólo las calles muestran ciudadanos de una forma casi anecdótica, sino que, en general, el tráfico es más escaso de lo que cabría esperar. Es cierto que existen zonas más concurridas que otras, pero casi siempre tenemos cierta sensación de estar en una especie de ciudad fantasma. Ni de lejos tan viva como las de otros juegos.
Por otro lado, aunque la historia cumple y la variedad de situaciones que se dan son aceptables, no sorprenden demasiado, sobre todo después de haber jugado otros grandes exponentes del género. Esto lo notarán sobre todo los usuarios más experimentados. Eso sí, el toque cinematográfico es evidente en todo momento y puede ser un gran atractivo para muchos.
Además de la historia principal, encontramos misiones secundarias que vamos desbloqueando y que podemos jugar en cualquier momento. Son bastantes, y nos proponen retos como conducir un taxi para llevar clientes de un lugar a otro o disputar carreras. Esto ayuda considerablemente a alargar la duración total, que ronda las veinte horas, aproximadamente.
Aspectos Técnicos
En el lado negativo encontramos contrastes de calidad. La diferencia entre Milo y los demás personajes del juego es evidente. Y también se da un molesto popping que desmerece visualmente la aventura. Igualmente se producen algunos bugs técnicos, como los problemas que tienen nuestros compañeros al cambiar de un coche a otro.
En el apartado sonoro destaca, no necesariamente para bien, el extraño doblaje castellano-latino que han dado a los personajes secundarios (por fortuna no a Diesel). En cualquier caso, está doblado completamente en nuestro idioma. Algo que se agradece, sobre todo cuando alguien nos da instrucciones sobre la marcha de por dónde ir durante una misión. En esos momentos tener que leer los subtítulos sería criminal. La banda sonora es correcta y podría formar parte de cualquier película de acción.
CONCLUSIÓN
NOTA FINAL: 7
A FAVOR Y EN CONTRA
- Trepidante y divertido.
- Es como una película de Diesel.
- El aspecto de Barcelona.
En contra:
- Algunos defectos gráficos.
- La ciudad está demasiado vacía.
- El doblaje.
INFORMACIÓN DEL JUEGO
DURACIÓN: Media
MODOS DE DIFICULTAD: 1
MODO MULTIJUGADOR: No
MODO ONLINE: No
EXTRAS: No
FICHA TÉCNICA
DISTRIBUIDORA: Atari
LANZAMIENTO: 27-03-09
CALIFICACIÓN EDAD: +16








1 comments:
Este si no me gusto. Se me hizo muy malo.
http://eltecblog.blogspot.com/2009/04/resena-wheelman.html
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